Semblanza
La obra pictórica de Irma Obregón es:
Una explosión de luz y color, intensa, sugerente y, a la vez, enérgica, abstracta pero con referencias, siempre buscando la línea del desnudo femenino o la belleza de las plantas, flores y el sol omnipresente, sin estar, siendo, el ser el que lo abarca y enciende todo.
Plasma la esencia de lo sutil, que se encuentra en la efervescencia de la chispa cromática, en la intensidad de los colores encendidos, azules, rojos, verdes, marrones, amarillos y negros.